uando apenas restan 11 días para que finalice el período de sesiones ordinarias, la Legislatura no ha mostrado tener, hasta ahora, voluntad política de fijar postura sobre la cesión de los derechos y obligaciones de YPF sobre las concesiones de explotación de hidrocarburos de las áreas Lago Fuego, Los Chorrillos y Tierra del Fuego (Fracción A, B, C. D y E) a la Sociedad Anónima Terra Ignis, que fuera autorizada a mediados del mes pasado por el Poder Ejecutivo, como así también sobre la ratificación de la prórroga por 10 años de esas concesiones a favor de la empresa cuyo principal accionista es el estado fueguino.
A mediados del mes pasado, el Poder Ejecutivo elevó al Parlamento los referidos acuerdos que debieron haber tomado estado parlamentario durante la abortada sesión ordinaria que había sido convocada para el miércoles 19 de noviembre.
La documentación acompañada no aporta información detallada sobre las condiciones acordadas con YPF. Únicamente menciona “que, como consecuencia de la cesión, la Provincia renuncia a efectuar reclamos de cualquier naturaleza contra YPF, relacionados con su rol de concesionario de explotación, a excepción de reclamos relacionados con los Activos Excluidos y con los Abandonos Excluidos, tal como estos fueron definidos en el Convenio de Cesión”.
Sí hay un aporte documental más significativo respecto del acuerdo para prorrogar por otros 10 años las concesiones de las áreas transferidas a Terra Ignis, que prevé un compromiso de erogaciones para 2026–2037, regalías del 12% y un paquete de alivios tributarios por tres años, todo ello sujeto a la correspondiente ratificación por los 2/3 de los Legisladores.
En materia fiscal, el acuerdo fija una alícuota total de regalías del 12% (con posibilidad de revisiones futuras) conforme a la Ley 17.319, y señala que ese porcentaje será el único mecanismo de ingreso provincial sobre la producción durante el período, excluyendo el cobro de canon diferencial fijo o variable para estas áreas.
Además, durante los primeros tres años de vigencia del acuerdo, Terra Ignis quedará eximida de pagar ingresos brutos, tasas y/o aranceles ambientales y montos vinculados al certificado de origen por exportaciones, sin perjuicio de exenciones ya reconocidas por ley.
El capítulo de actividad y empleo establece que Terra Ignis priorizará mano de obra, proveedores y servicios radicados en la Provincia, aunque se prevén excepciones cuando no sea posible por especificidad o cuando resulte “irrazonablemente más oneroso” contratar localmente.
En materia ambiental, la empresa asume operar bajo el marco constitucional y legal vigente y exige obligaciones equivalentes al futuro operador. La Provincia, en tanto, exime a Terra Ignis de responsabilidad por pasivos ambientales pasados no conocidos a la fecha del acuerdo, pero obliga a presentar un cronograma de remediación de pasivos relevados e informados por la autoridad ambiental provincial.
El plan de erogaciones estimado para el período 2026–2037 en las concesiones Tierra del Fuego (Fracción A, B y C), Lago Fuego y Los Chorrillos detalla un compromiso total de 197,6 millones de dólares.
La inversión total proyectada asciende a 20,7 millones de dólares (MMUSD), integrada por 16,8 MMUSD en desarrollo y 3,9 MMUSD en exploración. En paralelo, el gasto operativo (OPEX) previsto trepa a 176,9 MMUSD, por lo que el peso del programa está puesto en la operación cotidiana, que concentra cerca de nueve de cada diez dólares del total comprometido, mientras que la inversión representa algo más del 10%.
El cronograma por trienios muestra que el esfuerzo inversor se concentra al inicio del período. En el primer trienio se prevén 10,6 MMUSD de inversiones y 73,0 MMUSD de gastos operativos, lo que lleva el total de erogaciones de esa etapa a 83,6 MMUSD. En el segundo trienio, las inversiones bajan a 4,2 MMUSD y el OPEX a 47,5 MMUSD (51,6 MMUSD en total). Para el tercer trienio, el plan contempla 3,0 MMUSD de inversiones y 33,2 MMUSD de operación (36,2 MMUSD); y en el cuarto, 3,0 MMUSD de inversiones y 23,3 MMUSD de OPEX (26,2 MMUSD).
Dentro de la inversión, el detalle por ítem confirma la prioridad del desarrollo sobre la exploración. La exploración se concentra exclusivamente en los dos primeros trienios: 2,8 MMUSD en el primero y 1,1 MMUSD en el segundo, sin asignaciones posteriores. En cambio, el desarrollo aparece distribuido en los cuatro trienios con un patrón constante de 2,3 MMUSD por etapa, acumulando 9,2 MMUSD. A eso se suman rubros asociados al sostenimiento y mejora de la producción, como workover (1,6 MMUSD en total) y recuperación secundaria (0,4 MMUSD), además de instalaciones, que muestran un pico marcado al comienzo del plan: 4,9 MMUSD en el primer trienio y desembolsos menores en los siguientes, totalizando 5,4 MMUSD. El plan incluye además 0,4 MMUSD para gestión ambiental.
La demora en la definición de este tema no es menor, ya que el Poder Ejecutivo asevera que las áreas hidrocarburíferas involucradas contienen yacimientos maduros que requieren inversiones y nuevas tecnologías para frenar el declino productivo, extender el horizonte de reservas y sostener programas de exploración, explotación y desarrollo con criterios de sustentabilidad y empleo local.